Le doy gracias a Dios por la oportunidad de poner algunos granitos de arena en torno al empoderamiento de los más vulnerables y marginados en Puerto Rico. Hoy fui invitado al Saludo Protocolar de la Fortaleza, como Director de Cáritas de Puerto Rico, al igual que a otros hermanos sacerdotes como Padre Tito, Padre Walter y Monseñor Roberto, que también asistieron. Cada oportunidad que tenemos de vivir la participación ciudadana a la que nos invita el Magisterio de la Iglesia Católica (núm. 1915 y siguientes) y de poder aportar de alguna manera al bien común de nuestra sociedad puertorriqueña, en especial en nombre de aquellos que por su vulnerabilidad y/o pobreza no tienen voz, es una gran bendición del cielo.
Oremos mucho por todos los que nos gobiernan, en cada rama de gobierno público, y por las empresas y emprendimientos privados, para que Dios siempre los guíe a todos por el camino del bien, y de servir a todos por igual con amor y entrega.
Muchas bendiciones y feliz año nuevo para todos y todas.
PKike